Un ramo de flores

He visto pasar a un hombre con un ramo de flores
A quién se las llevará
A un amor o a un muerto quizás sean para él.

Una foto

Mirada tuerta
Guiño de máquina
Tensión de esqueleto
Bella baba

Pistola de flores
Bala transparente
Dibujo de leche
Carne dura que vibra
Click*



(*)ohm

Quiero verlo todo (mi interior, espíritu de carne roja)
Quedarme KO de autocontrol (puñetazo ohm)
Quiero valorar el camino (baldosas y palabras)
Estúpido asombro por explorar mi mente como destino turístico (bandera blanca)
Quiero simplificar (maleta de huesos)
Libro envuelto en una muda envuelta en un paño atado a un palo (espada de flores)
Quiero reflejar todo (espejo y prisma reflectante)
Quiero pescar sin cebo (olas de río, algas de secano)
Escribir sin mentiras (sin las mías, sin las tuyas)
Quiero cazar mariposas de vacío (sin miedo, sin red)

No inspiración

Al menos siempre floto
Nunca me pudro
Y además bailo ligero
Bloqueo de hilo de plata
Al ritmo de las tormentas
Conexión contra un nudo negro
Puro del cosmos
Vela primitiva
Tengo buen oído para el silencio
Centro retro futurista
Kilómetro 0 de arenas movedizas
Grises
Saltos y agujeros en la cima del volcán
Donde intento empujar
La piedra de la no inspiración.

10:30 a.m. [El ensayo de la cantante de ópera]

Ayer fue un concierto de violín a la hora de la siesta
Hoy los gorgoritos espectrales de la cantante de ópera me despiertan
Dormir sobre el techo de un teatro te sirve de alarma
Las lámparas de araña vibran
El arte no parece fascinante cuando es obligatorio
Silencioso desconcierto cuando observo desde la ventana del cuarto lo plano de los colores de las traseras del Teatro Nuevo Apolo
Un vacío interior propio
Privado de ventanas
La claraboya, la chimenea
Sé que están ahí abajo 
Les estoy pisando las ideas
Yo soy mi obra, la que no ve el público
Pero oigo sus aplausos
No saben que yo estoy sobre sus cabezas deambulando en pijama
Cuando silban quizás sea porque no les gustan mis zapatillas de casa. Pero en este caso
Es la soledad del vecino sobre la soledad de la cantante de ópera sobre el escenario
Vibración de monstruosa feminidad
Ecos de oro
Me horripila someterme a la invisibilidad de mi aturdimiento ante una demostración de tormento vocal
No reconozco qué interpreta
Tanta sensibilidad me desagrada tan temprano
Soy un macguffin pero no sé de qué trama
Pero mi próxima escena será en el baño.

En el Café Barbieri (diario)

1. Mi joroba de algodón apoyada sobre el terciopelo rojo.
2. Los espejos frente a los espejos.
3. La mesa de mármol como tumba caliente sobre la que firmo un contrato de momentum cliché.

Cuatro actrices en la mesa de enfrente conversan, son felices, al menos lo parecen, son actrices. Me pregunto cuando sacar de la taza la bolsita de té. "Depende de lo fuerte que lo quieras".

5. Las columnas de acero marrón sostienen un techo decorado con frisos neoclásicos de imitación.

"Lo importante es escribir, sea lo que sea". Ensanchar, sacar de la cabeza malas historias, palabras vacías junto a palabras vacías.

Las camareras hoy en el Café Barbieri son demasiado simpáticas. Una de ellas ha estado a punto de estornudar dentro de mi taza. Dice que tiene mal la garganta. Pienso "me da igual". "Depende de lo fuerte que quiera tu estornudo sobre el té".

Quiero el reposo de escribir en un café que me guste y que esté al lado de casa, pero es sólo una ingenua proyección. El té es demasiado dulce y lo que escribo es estúpido. Quizás si lo recitase una de las actrices sonaría mejor. Una emoción profunda puede descifrarse en unas frases ligeras. Me pregunto cuál es el filtro donde queda el poso de confusión que siento, en qué parte del cuerpo. Quizás en el estómago, en el corazón compungido o en cualquier otra entraña.

6. Cojo el periódico.

Pesadilla [La sangre del sueño]

A las 5:30 a.m. despierto creyendo que viene a por mí la Gestapo. Es 2017 no sé cómo me llamo es tan profundo el espanto de mi reflejo negro. Respiro hondo estoy vivo estoy protegido como si las plumas de ganso fueran un chaleco antibalas. El cuello acurrucado moldeando la almohada ceniza de Pompeya. He estado soñando. Tengo la sensación de haber interpretado en la dimensión de mi mente dormida, videojuego ligero sin cables. En aspa espero abierto a la nueva película transparente, segundo round del subconsciente sin hambre. Me ajusto el pijama para la guerra caliente. Babeo tras la trinchera de colchón. Me pierdo en la tranquilidad del nervio del amanecer.

Collage colapso

Collage colapso de luz a partir del negro. Trozos de arcoiris meditativos. Tintes mezcla de papel e inconsciente. Es la tijera contra el cartón para no utilizarla contra mí mismo. Azar bruto. Pulso que bombea pegamento. Ritmo con sonido de hoja. Reconstrucción bidimensional de árbol mutilado. Arma blanca al corte fino sobre el dedo. Vampiro con sed satinada. Jaaquemates. Puñetazos que dejan manchas decoloradas sobre la piel. Rito A3. Invocación de mini-pangeas. Cosmografía de frustraciones. Explosiones milimétricas. Un único resultado. Un espejo reconstruido. Un reflejo del alma reciclada. Gira en todas direcciones flotando en el cosmos del cuarto que flota en el cosmos. Restos tras la fiesta. Basura de emoción cansada. Muro picado de calma. Gasolina cuadrada. Carne fragmentada expuesta al roto, al cuchillo y al periódico. Bodegón pisoteado. Joya encajada contra el suelo. Colapso. Bebé de la belleza. Hijo bastardo del arte. Inmortalidad naíf.

Soy el centro

Soy mi psicólogo soy mi enfermo
Es decir, soy simplemente un diván.
O al menos así me siento.
Ahora mismo un diván sentado en un sofá.

Soy alcohólico y el que reprueba el alcohol
Una copa de cristal.

Soy el cosmopolita y el labrador
Un burro vestido de gala.

Soy mi padre soy mi esperma
Soy yo.

Soy mi boca soy mis labios soy humo
Soy un cigarrillo.

Soy mi vagabundo soy mi cuarto de infancia
Soy mi madre pensando en mí.

Soy todo soy nada
Soy tú.


Madrid. 04/01/2017

Pensamiento negro al cruzar la Puerta del Sol

Olores putrefactos
Futuros presentes perfumados
Arterias que secan pálpitos.
Ningún esqueleto es rubio ni
Moreno ni carga bolsas
Ni siente esperanza.
El paso más lento
El ritmo horizontal.
Los apartamentos, tumbas mullidas.
Los vivos, simplemente cadáveres.

Madrid. 03/01/2017