Cumpleaños

Pensaba que era un abrazo multitudinario pero era una fiesta de cumpleaños en la que iban a soplar las velas sobre mis huesos de tarta. Brasas de mi carne. Nunca mi piel estuvo más marmórea y mis labios más rojos de público. En el proceso no pude pensar en ti. Fui egoísta pensé en mí. En la epidérmica del telón del dolor. En el protagonismo del tumulto carmín de la muerte halagando un año menos. La venganza de la felicidad desde el cielo, son mis mejillas rosas las que quieren ser besadas de rabia.