(cocina) 🍌

Me lanzó una bola de helado a la cabeza como si fuese una bola de nieve. No entendía ese comportamiento. Ni siquiera había tanto helado como para hacer de mí un muñeco. Era su manera irreverente de hacerme reaccionar.
- Deja de comer remolachas. ¿No ves como te estás poniendo? ¿por quĂ© te has vestido de negro? ¿te parece normal llevar las gafas de sol puestas? Estás palido ¿Te encuentras bien? No parece que esos panes de ajo te hayan sentado bien, ¿no habrás vuelto a echar los restos al los rottweiler de lo vecinos? No paran de aullar. Que sepas que el otro dĂ­a Violeta me dijo que le propusiste que fuĂ©ramos al cementerio a pasar el dĂ­a ¿por quĂ© si no tienes a nadie enterrado allĂ­? Si fuese en el pueblo lo entenderĂ­a. Llevas unos dĂ­as muy extraño. Que sepas que encontrĂ© debajo de la cama restos de lo que parecĂ­a ser un bolso de cuero despedazado, ¿no será de otro no? ¿por quĂ© hueles asĂ­, tan mal?, si no pensarĂ­a que ese olor viene del perfume de otra persona, y ¿quĂ© interĂ©s tiene esas guĂ­as sobre RumanĂ­a? ¿quĂ© se te ha perdido allĂ­? Dijimos que pasarĂ­amos las vacaciones en Las Palmas. Has destrozado siete cepillos de dientes en una semana.
Alberto me tirĂł otra bola de helado.