🔴🔴🔴
Estando en el Infierno me dijeron: - te hemos comprado un billete para el
cielo. No te podemos tener más aquí. Has sido seleccionado por
concurso-oposición a dedo. Yo no me había presentado a nada. Simplemente
llevaba siglos jugando al póker en el tasca, pasando desapercibido
entre el humo. –No queremos gente con una maldad y una perversidad tan
impostada, queremos malos reales. Suponía eso separarme de mi mejor
amigo, Oliver. Era un chico brasileño de las favelas, dormíamos en
el mismo colchón de pinchos. – Quiero ver a Satán personalmente. – No
es posible. Está supervisando la producción de una película de Lars Von
Trier. Tomé el billete. –Eres bueno, se te ve en los ojos, ese ha sido
tu problema. Durante los últimos años había estado maquillándome con
kohl. Me ponía una máscara de ceniza todas las noches. La puerta del
Infierno se abrió para mí, era una reproducción de una Puerta de
Babilonia. Oliver se acercó y me regaló su tridente como recuerdo,
dedicado a fuego. No quise recoger mis cosas. No tenía apenas . En la
puerta de embarque a la cápsula que me llevaría al cielo, los primates
que hacían de azafatos me dieron una bolsa con todo lo que necesitaría
en mi destino: un halo, una espada, papel, boli y un antialérgico para
las flores del paraíso. 🔴🔴🔴
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario