Hija bastarda de la Bauhaus que ahora es puta de Ikea
se abre formando un ángulo de 120 grados de plástico.
Nadie la quiere usar hasta que no estemos exhaustos
y se preste a llevarnos a sueños hasta babearnos
Yermo consuelo sobre sus hombros de tornillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario